Mira, la magia
es como una especie de conspiración cósmica
que permite que sucedan cosas fuera de lo común...
Entonces a veces me pasa que voy por la vida
y de repente me doy cuenta que estoy en uno de esos momentos
raros
especiales
y lo llamo magia.
Y, bueno,
mientras charlábamos anoche
de repente entendí lo que sucedía
y pude ver dónde estaba la magia de esto,
de manera que ya podría interpertar la experiencia
y, porque no, tal vez algun día escribir sobre ella.
Todo se reveló ante mí cuando hablabamos del entorno.
Ahí esta la magia:
somos dos seres humanos que se despojan de sus entornos
y encuentran un espacio,
que no es un lugar,
porque no es físico,
en el cual pueden compartir un rato juntos
sin nadie
sin nada
casi sin ellos mismos
porque no están ni sus cuerpos
y existe ese grado de intimidad elevado
porque están en un encuentro de pensamientos,
de comunicación,
que se da a veces en el mundo real
pero que ellos lo han extractado
como un químico destila un componente en el laboratorio.
Y esa es una realidad tan frágil,
que sabemos que se rompe al mínimo contacto
como una ilusión.
Y aún así la mantenemos
y dilatamos los encuentros
o no abordamos ciertos temas.
No es otra cosa que el intento por preservar los momentos.
Cuando vi lo nuestro de esa forma
me pareció que tenia esa rara estética de la magia
y que si la narraba adecuadamente
en un futuro otros serían capaces de verla.
Se me antojo que era algo profundamente hermoso
en sí mismo,
más allá de ti y de mí:
el hecho, la situación,
la encuentro bastante mágica.
es como una especie de conspiración cósmica
que permite que sucedan cosas fuera de lo común...
Entonces a veces me pasa que voy por la vida
y de repente me doy cuenta que estoy en uno de esos momentos
raros
especiales
y lo llamo magia.
Y, bueno,
mientras charlábamos anoche
de repente entendí lo que sucedía
y pude ver dónde estaba la magia de esto,
de manera que ya podría interpertar la experiencia
y, porque no, tal vez algun día escribir sobre ella.
Todo se reveló ante mí cuando hablabamos del entorno.
Ahí esta la magia:
somos dos seres humanos que se despojan de sus entornos
y encuentran un espacio,
que no es un lugar,
porque no es físico,
en el cual pueden compartir un rato juntos
sin nadie
sin nada
casi sin ellos mismos
porque no están ni sus cuerpos
y existe ese grado de intimidad elevado
porque están en un encuentro de pensamientos,
de comunicación,
que se da a veces en el mundo real
pero que ellos lo han extractado
como un químico destila un componente en el laboratorio.
Y esa es una realidad tan frágil,
que sabemos que se rompe al mínimo contacto
como una ilusión.
Y aún así la mantenemos
y dilatamos los encuentros
o no abordamos ciertos temas.
No es otra cosa que el intento por preservar los momentos.
Cuando vi lo nuestro de esa forma
me pareció que tenia esa rara estética de la magia
y que si la narraba adecuadamente
en un futuro otros serían capaces de verla.
Se me antojo que era algo profundamente hermoso
en sí mismo,
más allá de ti y de mí:
el hecho, la situación,
la encuentro bastante mágica.